07/06/2021
Cuando pensamos en pastelería francesa, inevitablemente nos viene a la mente esa masa ligera, aireada y deliciosamente crujiente que se desmorona en la boca. Esa maravilla es conocida como hojaldre, y en su forma más pura y tradicional francesa, recibe el nombre de Pâte Feuilletée. No es solo una masa; es una obra de arte culinaria, el resultado de una técnica meticulosa y una paciencia digna de admirar.
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La Pâte Feuilletée es la base de innumerables clásicos de la repostería y la cocina francesa, desde delicados vol-au-vents salados hasta los icónicos mille-feuilles dulces (milhojas). Su característica principal, esas cientos de capas finísimas que se separan al hornear, se logra a través de un proceso fascinante llamado laminación.

- ¿Qué es Realmente la Pâte Feuilletée?
- La Alquimia de la Laminación: El Corazón del Hojaldre
- El Proceso de Plegado y los Mágicos Pliegues (Tours)
- ¿Por Qué Seis Pliegues? La Multiplicación de las Capas
- La Importancia Crítica de la Temperatura
- Usos Clásicos de la Pâte Feuilletée
- Hojaldre Casero vs. Comercial: Una Comparativa
- Preguntas Frecuentes sobre el Hojaldre Francés
- Conclusión
¿Qué es Realmente la Pâte Feuilletée?
En esencia, el hojaldre francés es una masa simple compuesta por harina, agua, sal y, lo más importante, una generosa cantidad de mantequilla de alta calidad. La magia no reside en los ingredientes per se, sino en cómo se combinan. A diferencia de otras masas donde la grasa se incorpora completamente, aquí la mantequilla se mantiene en bloques o láminas dentro de la masa.
Durante el horneado a alta temperatura, el agua contenida en la mantequilla y en la masa se convierte rápidamente en vapor. Este vapor queda atrapado entre las finísimas capas de masa y mantequilla, forzándolas a separarse y expandirse. Es este proceso el que crea esa textura aireada y escamosa tan característica. La mantequilla derretida, a su vez, lubrica las capas, contribuyendo a la ternura y al sabor.
La Alquimia de la Laminación: El Corazón del Hojaldre
El proceso de laminación es lo que transforma unos pocos ingredientes básicos en la compleja estructura del hojaldre. Todo comienza con la preparación de dos componentes principales: la masa base (détrempe) y un bloque de mantequilla (beurre manié o simplemente el bloque de mantequilla). Ambos deben estar fríos y tener una consistencia ligeramente similar para poder trabajarlos juntos adecuadamente.
Preparación de la Masa Base
La masa base es bastante magra. Se combina harina y sal en un bol grande. Luego, se añade una pequeña cantidad de mantequilla, que se trabaja con los dedos, un cortador de pastelería o una batidora hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas de maíz. Posteriormente, se incorpora agua fría de golpe. Se mezcla suavemente con las manos o una rasqueta hasta que se forme una masa tosca e irregular, que aún puede tener un poco de harina seca sin integrar.
Esta masa se transfiere a una superficie ligeramente enharinada y se amasa solo por 2 o 3 minutos, lo justo para incorporar los trozos secos y que se sienta ligeramente pegajosa y elástica. No es necesario que quede perfectamente lisa en este punto. Se aplana o se extiende suavemente hasta formar un cuadrado de unos 23 cm (9 pulgadas), de aproximadamente 1.2 cm (1/2 pulgada) de grosor. Se envuelve y se refrigera por al menos 30 minutos o hasta 1 hora para que se enfríe y se relaje.
Preparación del Bloque de Mantequilla
El bloque de mantequilla es tan crucial como la masa. Se combina mantequilla (generalmente ablandada pero aún fría) con una pequeña cantidad de harina. Esta mezcla se trabaja con una batidora de mano o de pie hasta que esté bien integrada y suave, pero sin incorporar aire. El objetivo es tener un bloque de grasa que sea maleable pero firme.
Esta mezcla de mantequilla se transfiere a un trozo de papel de hornear y se extiende con una espátula acodada para formar un cuadrado de unos 20 cm (8 pulgadas), también de aproximadamente 1.2 cm (1/2 pulgada) de grosor. Se cubre con otro trozo de papel y se refrigera por 30 minutos para que se firme ligeramente.
El Proceso de Plegado y los Mágicos Pliegues (Tours)
Aquí es donde la magia de la laminación toma forma. La masa fría se saca del refrigerador y se extiende suavemente sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un cuadrado de unos 30 cm (12 pulgadas). Es vital mantener la masa fría durante todo este proceso, idealmente entre 1.5°C y 7°C (35°F y 45°F). Si se calienta demasiado, debe volver al refrigerador; si está demasiado fría y se resiste, dejarla reposar un poco a temperatura ambiente.
El bloque de mantequilla refrigerado se coloca en el centro del cuadrado de masa, girado 45 grados, como un diamante dentro de un cuadrado. Las esquinas de la masa se pliegan hacia arriba sobre el bloque de mantequilla, uniéndose en el centro. Los bordes se pellizcan y sellan cuidadosamente para encerrar completamente la mantequilla, creando un paquete.
Este paquete inicial se golpea suavemente con un rodillo enharinado para alisar las costuras y aplanarlo ligeramente. Luego, se extiende con el rodillo sobre una superficie enharinada para formar un rectángulo alargado de aproximadamente 50 cm x 25 cm (20 pulgadas x 10 pulgadas). Durante el estirado, es útil girar la masa un cuarto de vuelta (90°) ocasionalmente para ayudar a mantener las capas uniformes y asegurarse de que la superficie de trabajo y el rodillo sigan enharinados.
El Primer Pliegue (Tour)
Una vez estirado el rectángulo, se cepilla el exceso de harina. Trabajando desde uno de los extremos cortos, se pliega el tercio inferior de la masa hacia el centro. Se cepilla de nuevo el exceso de harina. Luego, se pliega el tercio superior sobre este (como si se doblara una carta comercial). Las esquinas deben alinearse lo más prolijamente posible; se pueden humedecer ligeramente si es necesario para que se peguen.
El paquete de masa doblada se gira un cuarto de vuelta (90°) para que parezca un libro listo para abrir, con el 'lomo' doblado a la izquierda. En este punto, la masa debe medir aproximadamente 25 cm x 16.5 cm (10 pulgadas x 6 1/2 pulgadas). ¡Esto completa el primero de seis pliegues o 'tours' que se realizarán durante la laminación!
Repetición de Pliegues y Enfriamiento
Es crucial que la masa se mantenga fría y maleable. Después del primer pliegue, se comprueba la temperatura con los dedos: debe estar ligeramente flexible y no resistirse al estirado. Si se siente tibia o se resiste, se envuelve y se refrigera durante unos 15 minutos antes de continuar con el segundo pliegue. Si está fría y se trabaja bien, se repite el proceso: estirar a 50 cm x 25 cm, doblar como carta y girar un cuarto de vuelta. Esto completa el segundo pliegue.
Este proceso se repite cuatro veces más, para un total de seis pliegues. Es recomendable refrigerar la masa durante 15 minutos después de cada dos pliegues (o más a menudo si la masa se calienta) para mantener la temperatura óptima y permitir que el gluten se relaje. Es fundamental llevar la cuenta de cuántos pliegues se han realizado.
¿Por Qué Seis Pliegues? La Multiplicación de las Capas
La belleza del hojaldre reside en la exponencialidad de sus capas. Cada vez que se dobla la masa en tres (el pliegue de carta), el número de capas de masa y mantequilla se multiplica por tres. Si comenzamos con la masa envolviendo el bloque de mantequilla (consideremos 2 capas iniciales de masa y 1 de mantequilla, o simplemente el paquete como un bloque de 2 capas), después del primer pliegue en tres, tendremos 3 veces el número de capas. Después del segundo, 3x3 = 9 capas. Después del tercer, 9x3 = 27. Cuarto: 27x3 = 81. Quinto: 81x3 = 243. Y después del sexto pliegue, ¡la masa tendrá 243x3 = 729 capas alternas de masa y mantequilla! Es esta estructura increíblemente fina la que permite que el hojaldre suba tanto y sea tan escamoso y ligero.
La Importancia Crítica de la Temperatura
El texto proporcionado subraya la importancia de la temperatura, y no se puede enfatizar lo suficiente. Tanto la masa como la mantequilla deben estar frías pero maleables. Si la masa está demasiado caliente, la mantequilla se derretirá y se incorporará a la masa antes de tiempo, impidiendo la formación de capas separadas. Si la mantequilla está demasiado fría y dura, se romperá en trozos al estirar la masa, creando bolsas de mantequilla en lugar de una lámina continua, lo que resultará en un hojaldre irregular y menos subido.
La temperatura ideal para la mantequilla al laminar es entre 15.5°C y 21°C (60°F y 70°F), lo suficientemente fría para mantener su estructura, pero lo bastante flexible como para doblarse sin romperse. La refrigeración entre pliegues es vital para permitir que la masa se relaje (evitando que se encoja al estirarla) y para mantener la mantequilla firme.
Usos Clásicos de la Pâte Feuilletée
Una vez que la masa ha completado sus seis pliegues y ha tenido un descanso final prolongado en el refrigerador (al menos 1 hora, idealmente 3-4 horas, o incluso hasta 2 días), está lista para ser utilizada. Se estira al grosor deseado, se corta y se le da forma según la receta. Las posibilidades son casi infinitas en la pastelería y cocina francesa:
- Mille-feuille: Famosas milhojas, con capas crujientes de hojaldre y crema pastelera.
- Vol-au-vent: Pequeños recipientes huecos de hojaldre que se rellenan con preparaciones saladas cremosas.
- Palmiers: Orejas o Palmeritas, formadas por tiras de hojaldre enrolladas y horneadas con azúcar.
- Galette des Rois: El tradicional pastel de Reyes francés, relleno de frangipane.
- Pithiviers: Un pastel redondo y cerrado, también a menudo relleno de frangipane.
- Empanadas o Turnovers: Rellenos dulces o salados envueltos en hojaldre.
- Tartaletas y Bases para Tartas: Una base crujiente para múltiples rellenos.
Hojaldre Casero vs. Comercial: Una Comparativa
Aunque el proceso casero requiere tiempo y esfuerzo, el resultado suele valer la pena. Aquí una pequeña comparación:
| Característica | Hojaldre Casero (Pâte Feuilletée) | Hojaldre Comercial |
|---|---|---|
| Sabor | Generalmente más rico y puro, con intenso sabor a mantequilla de calidad. | Puede variar; a veces utiliza margarinas o grasas vegetales que alteran el sabor. |
| Textura | Capas más definidas, más aireado y crujiente al hornear. | Variable; puede ser menos aireado y las capas menos distintivas. |
| Proceso | Laborioso, requiere varias horas (mucho tiempo de reposo) y precisión técnica. | Rápido y conveniente; listo para usar directamente del envase. |
| Control | Control total sobre la calidad de los ingredientes y la técnica de laminación. | Ninguno sobre ingredientes o proceso de fabricación. |
| Costo | Costo de ingredientes más el valor del tiempo y esfuerzo invertidos. | Mayor precio por unidad debido a la conveniencia y producción industrial. |
Preguntas Frecuentes sobre el Hojaldre Francés
Hacer hojaldre puede generar dudas, especialmente las primeras veces. Aquí respondemos algunas:
¿Por qué mi hojaldre no subió en el horno?
Hay varias razones. La más común es que la mantequilla se derritió e integró en la masa antes del horneado (por masa o ambiente demasiado calientes, o por no enfriar entre pliegues). Otra causa puede ser no haber realizado suficientes pliegues para crear las capas necesarias, o que el horno no estuviera lo suficientemente caliente al inicio (necesita un golpe de calor para generar vapor rápidamente).
¿Qué hago si la mantequilla se rompe al estirar la masa?
Esto sucede si la mantequilla está demasiado fría y dura. La solución es dejar reposar la masa a temperatura ambiente por unos minutos hasta que la mantequilla esté ligeramente maleable y se doble sin romperse. Si ya se ha roto mucho, las capas serán irregulares, pero la masa aún puede ser utilizable para preparaciones donde la uniformidad no sea crítica.
¿Cuántos pliegues son realmente necesarios?
Aunque el texto describe seis pliegues, que resultan en una gran cantidad de capas y una textura muy ligera y escamosa, es posible obtener un buen hojaldre con menos pliegues (por ejemplo, 4 o 5). Sin embargo, seis pliegues es el estándar clásico para lograr esa ligereza máxima que caracteriza a la Pâte Feuilletée de alta calidad.
¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla?
Técnicamente sí, se puede hacer un hojaldre con margarina para hojaldre, que a veces es más fácil de manejar debido a su mayor punto de fusión. Sin embargo, el sabor y la textura final no serán los mismos que con mantequilla pura. La mantequilla aporta un sabor inigualable y una friabilidad que la margarina no puede replicar. Para la auténtica Pâte Feuilletée francesa, la mantequilla es indispensable.
¿Cuánto tiempo puedo guardar la masa de hojaldre casera?
Según el texto, la masa terminada y envuelta se puede refrigerar hasta por 2 días. También se puede congelar. Para congelar, se envuelve muy bien en plástico y luego en papel de aluminio o una bolsa para congelar. Puede durar varios meses en el congelador. Para usarla, se descongela lentamente en el refrigerador antes de estirarla.
Conclusión
La Pâte Feuilletée, el hojaldre francés, es un testimonio de que la paciencia y la técnica pueden transformar ingredientes humildes en algo espectacular. El proceso de laminación, con sus repetidos pliegues y enfriamientos, no es solo una serie de pasos; es una danza con la temperatura y la textura de la masa y la mantequilla. Aunque requiere tiempo y práctica, dominar el arte del hojaldre casero abre un mundo de posibilidades en la pastelería. La recompensa de hornear esas capas doradas y crujientes es inmensa, y el sabor de un hojaldre hecho con auténtica mantequilla es simplemente incomparable.
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