El Futuro de Hummingbird Bakery y su Pastel Estrella

Hummingbird Bakery, un nombre que evoca imágenes de deliciosos pasteles de estilo americano y vibrantes vitrinas en el corazón de Londres, ha sido un punto de referencia para los amantes de los dulces desde su fundación. Conocida por su compromiso con la repostería casera, utilizando los mismos ingredientes que se usarían en casa, esta pastelería ha conquistado paladares con sus cupcakes, pasteles de capas, brownies, pies y cheesecakes, todos horneados y decorados en la propia tienda. Sin embargo, como muchas empresas en el clima económico actual, la panadería ha enfrentado desafíos que han llevado a cambios significativos en su estructura y propiedad.

Recientemente, se ha confirmado que la querida Hummingbird Bakery ha sido adquirida por la firma de inversión Acropolis Capital. Esta noticia marca un nuevo capítulo en la historia de la panadería, asegurando la continuidad de la marca y sus operaciones, aunque bajo una nueva dirección. La adquisición se llevó a cabo a través de un proceso conocido como administración previa, una estrategia que permite vender un negocio viable rápidamente para preservar sus activos y empleos antes de que la empresa entre en una administración completa. Si bien el monto exacto de la transacción no ha sido revelado, el objetivo principal era salvaguardar el legado y el futuro de la panadería.

La compra por parte de Acropolis Capital ha logrado asegurar la operación continua de tres de las tiendas más emblemáticas de Hummingbird Bakery: las ubicaciones en Notting Hill, South Kensington y Spitalfields. Este movimiento estratégico no solo mantiene vivas estas populares sucursales, sino que, lo que es más importante, ha protegido más de sesenta puestos de trabajo, un alivio significativo para el personal y un testimonio del valor que el nuevo propietario ve en el equipo existente. Acropolis Capital, una oficina familiar privada con experiencia en la inversión en pequeñas y medianas empresas, con un enfoque particular en el sector del ocio y la hostelería, ve un potencial considerable para revitalizar y expandir el negocio.

Cameron Chartouni, CEO de Acropolis Capital, ha expresado su entusiasmo por la adquisición, destacando el estatus de la marca como icónica. Ha manifestado el deseo de trabajar estrechamente con el talentoso equipo de Hummingbird, reconociendo su habilidad y dedicación. La visión es clara: inyectar nueva energía y promover el crecimiento del negocio, sin dejar de ser fieles a sus raíces y a su herencia de repostería americana que tanto aprecian sus clientes.

Sin embargo, el destino de otras sucursales de Hummingbird Bakery, específicamente las ubicaciones en Soho, Richmond e Islington, no ha sido confirmado como parte del acuerdo. Esto deja una incertidumbre sobre el futuro de estas tiendas y si continuarán operando bajo la nueva propiedad. La situación subraya los desafíos que la pandemia de coronavirus ha planteado a las empresas en todo el mundo, afectando incluso a marcas establecidas y queridas como esta.

La administración del proceso de reestructuración estuvo a cargo de Michael Solomons y Andrew Pear de BM Advisory LLP, especialistas en reestructuración, recuperación e insolvencia. Su labor, asesorados por Howard Kennedy LLP y Gordon Brothers, fue crucial para facilitar la venta. Por su parte, Acropolis Capital fue asesorada por Gateley Legal. Michael Solomons comentó sobre el éxito de la venta a pesar del contexto de la pandemia, celebrando que el acuerdo asegura la continuidad de esta querida marca, preserva empleos y garantiza que la base de clientes leales pueda seguir disfrutando de sus productos.

Fundada en 2004 por Tarek Malouf, Hummingbird Bakery abrió su primera tienda en Portobello Road en Notting Hill. Desde el principio, la filosofía fue simple pero poderosa: el pastel sabe mejor cuando está recién horneado usando exactamente los mismos ingredientes que se usarían para hornear en casa. Este enfoque en la calidad, la frescura y la autenticidad ha sido la piedra angular de su éxito y lo que ha construido esa base de clientes leales.

Más allá de la noticia de la adquisición, un tema que a menudo despierta curiosidad es el origen del nombre de uno de sus pasteles más famosos: el pastel de colibrí (Hummingbird cake). Este pastel, conocido por su tamaño impresionante, su textura densa y húmeda y su sabor rico y tropical, es una verdadera joya de la repostería. A menudo descrito como un pastel digno de un rey, su historia es casi tan rica como su sabor.

El nombre de este pastel tiene sus raíces en Jamaica, donde el ave nacional es, efectivamente, el colibrí. Este pastel de especias tropicales hizo su camino hacia Estados Unidos. Fue en la década de 1970 cuando una Sra. L.H. Wiggins de Carolina del Norte envió su probada receta de pastel de colibrí a la revista Southern Living. Lo que sucedió después fue un fenómeno: este clásico caribeño se convirtió en una sensación inmediata y, con el tiempo, se convirtió en una de las recetas más solicitadas en la historia de la revista. Así, el nombre 'Hummingbird' no solo evoca la dulzura y la ligereza del ave, sino también sus orígenes tropicales y la forma en que, supuestamente, el pastel es tan delicioso que te hace 'tararear' de placer, o incluso se dice que las aves se sentirían atraídas por su dulzura tropical.

Para aquellos afortunados que han adquirido o planean adquirir estas delicias, surge la pregunta de cómo cuidarlas para que se mantengan perfectas hasta el último bocado. La pastelería ofrece valiosos consejos sobre el transporte y almacenamiento de sus productos.

El transporte de pasteles, especialmente aquellos con glaseado o decoraciones elaboradas, requiere cuidado. La recomendación principal es mantener un pulso firme. No se deben sacudir, agitar o rodar los pasteles. Golpear la caja verticalmente puede hacer que los pasteles se vuelquen, ya que el glaseado a menudo los hace más pesados en la parte superior. La estabilidad es clave para que lleguen intactos a su destino.

En cuanto a la temperatura de almacenamiento, la regla general es evitar los extremos. La temperatura ambiente es la mejor para la mayoría de los pasteles y cupcakes. Si el clima o la habitación son particularmente cálidos, se pueden almacenar en el refrigerador, pero es crucial permitir que alcancen la temperatura ambiente antes de servir. El frío puede afectar la textura y el sabor, disminuyendo la riqueza de la experiencia. Sin embargo, hay excepciones importantes a esta regla. Los cheesecakes, los Raspberry Cheesecake Brownies, los pies y los whoopie pies deben refrigerarse y consumirse dentro de las 24 horas posteriores a la compra para garantizar su frescura y seguridad.

La duración recomendada para consumir la mayoría de los cupcakes y pasteles es dentro de las 24 horas posteriores a la compra. Esto se debe a que la pastelería no utiliza conservantes en sus productos, lo que significa que la esponja puede secarse un poco y el glaseado puede endurecerse ligeramente y oscurecerse con el tiempo. Para los pasteles que contienen crema o tienen una cubierta de natillas, la recomendación es consumirlos inmediatamente después de la compra, dada su naturaleza perecedera.

Si te encuentras con la feliz situación de tener sobras de pastel y deseas guardarlas para más tarde, la mejor manera de almacenarlas es en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Esto ayuda a mantener la humedad y proteger el pastel de volverse rancio.

Aquí tienes una tabla resumen para ayudarte a recordar cómo almacenar tus dulces:

Es importante recordar que una vez que los productos han salido de la tienda o han sido entregados y firmados, la pastelería no puede aceptar responsabilidad por los daños que puedan sufrir durante el transporte o el almacenamiento inadecuado. Por lo tanto, seguir estas pautas es fundamental para disfrutar plenamente de estas deliciosas creaciones.

En resumen, Hummingbird Bakery inicia una nueva era bajo la propiedad de Acropolis Capital, con la promesa de mantener viva la esencia de la marca mientras se buscan nuevas oportunidades de crecimiento. Su pastel de colibrí sigue siendo un tributo a sus orígenes tropicales y su popularidad perdurable. Y para los amantes de sus dulces, conocer los mejores métodos de cuidado y almacenamiento asegura que cada bocado sea tan perfecto como el primero.

Preguntas Frecuentes sobre el Cuidado de Pasteles de Hummingbird Bakery:

¿Cómo debo transportar mis pasteles desde la tienda?
Mantén la caja firme y estable. Evita sacudirla o inclinarla bruscamente, ya que esto puede hacer que los pasteles se muevan o se vuelquen debido al peso del glaseado.

¿A qué temperatura debo almacenar mis pasteles?
Lo ideal es la temperatura ambiente. Si hace mucho calor, refrigera los pasteles, pero asegúrate de dejarlos alcanzar la temperatura ambiente antes de comerlos para disfrutar de su mejor sabor y textura. Los cheesecakes, pies y productos similares con rellenos cremosos siempre deben ir al refrigerador.

¿Cuánto tiempo se mantienen frescos los pasteles y cupcakes?
Se recomienda consumirlos dentro de las 24 horas posteriores a la compra. Al no usar conservantes, la calidad óptima se mantiene durante este período. Los pasteles con crema o natillas deben consumirse de inmediato.

¿Cómo guardo las sobras de pastel?
Las sobras se deben almacenar en un recipiente hermético a temperatura ambiente para mantener su frescura por más tiempo.

¿Qué pasa si mis pasteles se dañan después de salir de la tienda?
Una vez que los pasteles han sido entregados o retirados, la pastelería no se hace responsable por los daños. Es crucial transportarlos y almacenarlos con cuidado.

Disfrutar de un pastel de Hummingbird Bakery es una experiencia deliciosa. Siguiendo estos consejos, te aseguras de que cada porción sea tan maravillosa como el día en que fue horneada. Aunque el futuro de la pastelería se vislumbra con cambios, el compromiso con la calidad y el sabor que la ha caracterizado parece estar en buenas manos.

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