¿Cuál es el dulce típico de Tomar, Portugal?

Fatias de Tomar: El Dulce Tesoro Templario

05/03/2022

Valoración: 4.21 (10868 votos)

Tomar, esa joya histórica situada en la región centro de Portugal, es mucho más que el impresionante Convento de Cristo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una ciudad con alma, con ríos serenos, castillos imponentes y, por supuesto, una rica tradición gastronómica que deleita a quien la visita. Y dentro de esa tradición, hay un dulce que destaca por su singularidad, su historia y su exquisito sabor: las Fatias de Tomar.

Este postre no es solo un manjar; es un pedazo de la historia y la cultura de la ciudad, íntimamente ligado al pasado conventual y a la presencia de los Caballeros Templarios y la posterior Orden de Cristo. Su origen se remonta a los tiempos en que los conventos y monasterios eran custodios de saberes, incluyendo el arte de la repostería, donde las yemas de huevo, excedente del uso de las claras para clarificar vinos o almidonar hábitos, se convertían en maravillas dulces.

¿Qué tienen de especial los pasteles de Belém?
La Fábrica de Pastéis de Belém es, por tanto, el único lugar en el mundo que produce el pastel original que inspiró muchas variantes conocidas comúnmente como "pastéis de nata" ; la tienda está situada a sólo tres minutos a pie del Monasterio de los Jerónimos.
Índice de Contenido

¿Qué son las Fatias de Tomar?

Las Fatias de Tomar, también conocidas popularmente como «Fatias do Freire» (Rebanadas del Fraile), son un dulce de aspecto simple pero de elaboración laboriosa y sabor intensamente rico. Consisten fundamentalmente en finas capas de una masa a base de puras yemas de huevo y azúcar, cocidas lentamente al baño maría en moldes rectangulares de cobre especiales, que se calientan gradualmente y se van rellenando capa a capa.

La textura es firme pero delicada, casi cremosa al deshacerse en la boca, con un intenso color amarillo dorado que refleja la generosa cantidad de yemas utilizadas. No llevan harina, ni levadura, ni ningún otro ingrediente que no sean estos dos elementos básicos y, en ocasiones, una pizca de canela o raspadura de limón para aromatizar sutilmente.

El Proceso de Elaboración: Un Arte Ancestral

La creación de las Fatias de Tomar es un proceso que requiere paciencia, habilidad y una profunda comprensión de la materia prima. No es un simple batir y hornear; es un ritual que se ha transmitido de generación en generación, especialmente en las pastelerías y hogares tomarenses que aún respetan la receta tradicional.

Primero, se baten las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. La proporción exacta es a menudo un secreto celosamente guardado por cada pastelero. Luego, se preparan los moldes de cobre, que son esenciales para lograr la cocción perfecta. Estos moldes se colocan al baño maría, y se vierte una fina capa de la mezcla de yemas.

La cocción es lenta y gradual. A medida que la primera capa se cocina y solidifica ligeramente, se vierte otra capa encima. Este proceso se repite una y otra vez, construyendo el dulce capa a capa, como si se tratara de una torre de oro líquido. El calor suave y constante del baño maría es crucial para que las capas se cocinen uniformemente sin quemarse y desarrollen esa textura única.

Una vez que el molde está lleno y la cocción completa, el dulce se deja enfriar completamente antes de ser desmoldado y cortado en las características rebanadas rectangulares. Cada rebanada es una pequeña obra de arte, mostrando las múltiples capas que la componen.

Historia y Leyenda: Del Convento a la Mesa

La historia de las Fatias de Tomar está intrínsecamente ligada a los conventos de la región, en particular al Convento de Cristo. Como mencionamos, el uso intensivo de claras de huevo para diversos fines (desde la producción de vino hasta el almidonado de la ropa religiosa) generaba un excedente considerable de yemas.

Las monjas y frailes, con su ingenio culinario, encontraron en estas yemas la base perfecta para crear postres ricos y nutritivos. Las Fatias de Tomar son un ejemplo sublime de esta repostería conventual, que aprovechaba al máximo los recursos disponibles y desarrollaba técnicas de cocción únicas.

Aunque es difícil rastrear el origen exacto a un fraile o monja en particular, el nombre popular «Fatias do Freire» sugiere una fuerte conexión con la comunidad religiosa masculina. Se dice que este dulce era particularmente apreciado por los frailes de la Orden de Cristo, herederos del legado templario en Tomar, quienes encontraron en él un alimento energético, ideal para sustentar sus largas jornadas de oración y estudio.

Así, cada bocado de Fatias de Tomar no solo deleita el paladar, sino que también evoca siglos de historia, fe y tradición en la ciudad.

¿Dónde Probarlas en Tomar?

Para disfrutar de auténticas Fatias de Tomar, lo ideal es visitar las pastelerías y confiterías locales de la ciudad. Muchas de ellas se enorgullecen de mantener viva la receta tradicional, utilizando los antiguos moldes de cobre y respetando el meticuloso proceso de elaboración. Pregunte a los locales; ellos le indicarán los mejores lugares para degustar este tesoro.

Es importante saber que, debido a su laboriosa preparación y a la cantidad de yemas que contienen, las Fatias de Tomar suelen tener un precio superior al de otros dulces más comunes, pero cada euro invertido vale la pena por la experiencia única que ofrecen.

Fatias de Tomar vs. Otros Dulces de Huevo Portugueses

Portugal es famoso por su repostería a base de huevo, con iconos como los Pastéis de Nata o los Ovos Moles de Aveiro. Aunque comparten el ingrediente principal (las yemas), las Fatias de Tomar presentan características distintivas que las hacen únicas.

CaracterísticaFatias de TomarOvos Moles de AveiroPastel de Nata
Ingredientes PrincipalesYemas, AzúcarYemas, Azúcar (en jarabe)Yemas, Azúcar, Leche/Nata, Harina/Maicena
TexturaFirme, capas delicadas, ligeramente cremosaCremosa, untuosaRelleno cremoso sobre base de hojaldre crujiente
Forma TípicaRebanadas rectangularesFiguras diversas (conchas, peces, etc.)Tartaleta redonda individual
Método de CocciónBaño maría lento, capa a capa, en moldes de cobreCocción de jarabe de azúcar con yemasHorneado (relleno y masa) a alta temperatura
OrigenRepostería conventual de TomarRepostería conventual de AveiroRepostería conventual de Lisboa (Belém)

Como se puede apreciar, mientras los Ovos Moles son una crema de huevo y azúcar encerrada en una fina oblea de harina de trigo, y los Pastéis de Nata son una crema de huevo y nata horneada en una base de hojaldre, las Fatias de Tomar son esencialmente yemas cocidas lentamente hasta solidificarse en capas, sin ningún tipo de envoltura ni base de masa adicional. Esta pureza de ingredientes y técnica es lo que les confiere su sabor y textura inconfundibles.

Preguntas Frecuentes sobre las Fatias de Tomar

¿Por qué se usan tantas yemas en este dulce?

El uso intensivo de yemas proviene de la repostería conventual antigua, donde las claras de huevo se utilizaban para clarificar líquidos (como el vino) o para almidonar la ropa religiosa, dejando un gran excedente de yemas que las monjas y frailes aprovechaban para crear postres nutritivos y duraderos.

¿Cuál es el sabor principal de las Fatias de Tomar?

El sabor es predominantemente a huevo y azúcar caramelizado, con una dulzura intensa pero equilibrada por la riqueza de las yemas. A veces puede tener sutiles notas aromáticas si se le añade un poco de canela o limón durante la preparación.

¿Son difíciles de hacer en casa?

Sí, la elaboración tradicional de las Fatias de Tomar es bastante compleja para un repostero aficionado, principalmente debido a la necesidad de los moldes de cobre específicos y la técnica de cocción lenta al baño maría, vertiendo capa a capa. Requiere mucha práctica y paciencia para lograr la textura correcta.

¿Se pueden conservar por mucho tiempo?

Debido a su alta concentración de azúcar y yemas, las Fatias de Tomar tienen una buena durabilidad si se conservan adecuadamente en un lugar fresco y seco. Sin embargo, su frescura y textura óptima se disfrutan mejor pocos días después de su elaboración.

¿Este dulce tiene alguna relación con los Templarios?

Directamente, su origen se asocia más a la Orden de Cristo, que sucedió a los Templarios y mantuvo su sede en el Convento de Cristo. No obstante, dado que la Orden de Cristo heredó gran parte del patrimonio y las tradiciones templarias en Tomar, se puede decir que las Fatias son un dulce que se desarrolló en el contexto histórico y cultural heredado de la presencia templaria en la ciudad.

En definitiva, las Fatias de Tomar son mucho más que un simple postre. Son un testimonio de la rica historia de Tomar, de la creatividad de la repostería conventual portuguesa y de la habilidad artesanal que aún hoy se preserva. Degustarlas es una experiencia sensorial que transporta al paladar a través del tiempo, ofreciendo un sabor auténtico y memorable de esta fascinante ciudad portuguesa.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Fatias de Tomar: El Dulce Tesoro Templario puedes visitar la categoría Repostería.

Subir