La dulce historia de Mimi: De brownies a éxito

Lo que hoy conocemos como Mimi Restaurante, un establecimiento con gran acogida y reconocimiento, tuvo inicios mucho más humildes, naciendo no en una gran cocina comercial, sino en el calor de un hogar barranquillero. Su historia es un testimonio de cómo la resiliencia familiar y una receta con amor pueden transformar un simple emprendimiento escolar en el sustento y orgullo de varias generaciones.

Todo comenzó con la nieta, Angélica Fernández, quien guiada por su abuela, Mimi Chagui de Munárriz, emprendió un pequeño proyecto en su colegio. Este proyecto giraba en torno a la preparación de unos deliciosos brownies que rápidamente se hicieron populares entre sus compañeros de noveno grado. Lo que parecía ser una actividad pasajera, un simple ejercicio académico, pronto tomaría un giro trascendental en la vida de la familia Fernández Munárriz.

El Sabor que Conquistó Barranquilla

Entre los años 2004 y 2012, un misterio dulce y adictivo circulaba por las papelerías y librerías tradicionales de Barranquilla, como Arquitectura 76 y Tauro. Se trataba de unos brownies envueltos en sencillas bolsitas plásticas. La mayoría de quienes los compraban y disfrutaban no sabían quién estaba detrás de esa magia, pero algo era seguro: el primer bocado era suficiente para quedar completamente enamorado de su sabor casero e inconfundible. El éxito fue tal que el negocio se extendió orgánicamente, llegando a venderse en car wash, clínicas e incluso en las cafeterías de colegios, ampliando así su alcance y popularidad sin necesidad de una gran estrategia de marketing formal, solo basándose en el boca a boca y la calidad del producto.

De Emprendimiento Escolar a Soporte Familiar

La verdadera transformación del proyecto de brownies ocurrió cuando la familia Fernández Munárriz atravesó un difícil periodo de crisis económica. Lo que había empezado como un ejercicio escolar, un pasatiempo para Angélica y su abuela, se convirtió de repente en la principal herramienta de auto sostenimiento para toda la familia. En ese momento crucial, todos asumieron roles dentro del incipiente negocio para asegurar su continuidad y crecimiento. El abuelo, Álvaro Munárriz (quien tristemente ya no está), se encargaba de la contabilidad, poniendo orden en los números. Mientras tanto, Andrés Fernández Munárriz, su hermana Angélica y su madre, Ivonne Munárriz (hija de doña Mimi), se dedicaban de lleno a la producción, horneando incansablemente, y a la distribución, llevando los pedidos a la creciente clientela.

Nace la Marca Mimi: Un Homenaje a la Abuela

Un evento particular en diciembre de 2013 marcó un antes y un después. Angélica asistió a una comida con antiguos compañeros de colegio. Como era costumbre, la familia Fernández aportó los brownies, pero esta vez, Angélica decidió darles un toque especial. Les agregó chocolate extra, elaboró una salsa particular para acompañarlos y los decoró cuidadosamente. Fueron la sensación de la reunión. Todos querían saber dónde podían comprar esos brownies tan elaborados y deliciosos. Fue entonces cuando surgió la idea de ir más allá de la simple venta del producto. Empezaron a comprarle los brownies a la abuela y ellos se encargaban de la decoración y la venta bajo una identidad. Así nació la marca Mimi, con su propio logo y una página web incipiente. El nombre no fue elegido al azar; fue una decisión consciente para reconocer y honrar a la abuela Mimi, la creadora de la receta original, y para destacar cómo su legado había sido fundamental para la subsistencia y el futuro de la familia.

La Evolución del Negocio: De Distribución a Restaurante

Con la marca establecida, la familia comenzó una nueva fase. En marzo de 2014, dieron un paso importante al iniciar la distribución de brownies saludables a nivel nacional. Estos brownies eran una propuesta innovadora para Colombia en ese momento: elaborados sin azúcar, utilizando harina de almendra y harina de coco. Era una opción diferente que solo tenía un precedente conocido en Medellín. Este enfoque en la innovación y la adaptación a las nuevas tendencias del mercado fue clave para su expansión inicial. Durante años, se mantuvieron en esta fase de distribución, reinvirtiendo las ganancias poco a poco, comprando nuevos equipos, contratando más personal y trasladándose de la casa de la abuela a un espacio propio que les permitiera escalar la producción.

Sin embargo, llegó un momento de transición importante. Por razones de salud, doña Mimi de Munárriz decidió retirarse del negocio activo. Cedió su parte y vendió formalmente la receta de los brownies y el negocio a su hija, Ivonne, y a sus dos nietos, Andrés y Angélica. Esta transacción marcó el inicio de la fase de industrialización del negocio, buscando procesos más eficientes y una mayor capacidad de producción para satisfacer la demanda creciente.

Casi al mismo tiempo, surgió una nueva oportunidad. Sus clientes, enamorados de sus postres, empezaron a solicitarles insistentemente que abrieran un espacio físico, un lugar donde pudieran ir a disfrutar no solo de los brownies, sino de toda la experiencia Mimi. Inicialmente, la idea de abrir un local solo para postres les parecía demasiado ambiciosa. Pero Andrés, quien siempre había tenido una pasión por la cocina y el sueño de tener un restaurante, vio una oportunidad. Propuso a su hermana y a su madre aventurarse en la creación de un menú de sal, experimentar con recetas y ofrecer una propuesta gastronómica más completa.

Mimi Restaurante: Un Espacio Único y Delicioso

Con valentía y mucho esfuerzo, en febrero de 2019, abrieron las puertas del primer Mimi Restaurante. Fue un desafío considerable, un logro que ellos mismos describen como casi milagroso dada la magnitud del proyecto. Se ubicaron en el centro comercial Plaza 98, gracias al apoyo de don Rafael González, quien les cedió un local después de que varias otras puertas se cerraran. La apuesta por incluir platos salados, además de los postres, fue un éxito rotundo. La gente acudió a probar los famosos brownies, pero se quedaron y se enamoraron también de la comida salada, validando así la visión de Andrés.

Parte fundamental del éxito de Mimi Restaurante, que ya cuenta con dos sedes y una isla en el Mall Plaza, reside en varios pilares: la calidad indiscutible del menú, el amor y la dedicación con los que se prepara cada plato, la decoración y el ambiente del lugar, y por supuesto, la ubicación estratégica. El diseño y la conceptualización del espacio son obra de Angélica Fernández, quien como diseñadora gráfica, ha sabido capturar una tendencia creciente: crear lugares instagrammable. Angélica entendió que en la era digital, los comensales no solo buscan buena comida, sino también experiencias estéticas que puedan compartir en redes sociales. Creó un lugar tan visualmente atractivo que, como dicen sus propietarios, "hasta en el piso dan ganas de tomarse una foto", convirtiendo cada visita en una oportunidad para generar contenido y atraer nuevos clientes.

El Equipo Detrás del Éxito

En la actualidad, el negocio es propiedad y está dirigido por la segunda generación de la familia. Andrés Fernández Munárriz ejerce como Gerente General, encargándose principalmente de la parte administrativa y financiera. Su madre, Ivonne Munárriz, lidera el área de producción, asegurando que la calidad y el sabor que hicieron famosos a los brownies originales se mantengan en toda la oferta del restaurante. Y su hermana, Angélica Fernández, es la mente maestra detrás de la parte comercial, el diseño y la conceptualización de la marca y los espacios, además de haber sido la chispa inicial del emprendimiento. Este trío familiar, con roles bien definidos pero trabajando en conjunto, es el motor que impulsa el crecimiento de Mimi. Es importante destacar que su visión empresarial no se limita a Mimi; también son propietarios de otras marcas exitosas como Burger Stock y La Esquina, generando en total unos 145 empleos directos, lo que demuestra el impacto positivo de su emprendimiento en la economía local.

Mirando al Futuro: Expansión Nacional

El espíritu emprendedor de la familia Fernández Munárriz no se detiene. Sus planes a futuro son ambiciosos. Proyectan abrir un nuevo concepto llamado El Pollo Loco, asociado a su marca Burger Stock. A mediano plazo, tienen el firme propósito de seguir con la expansión de Mimi Restaurante. Ya están trabajando para llevar el concepto y el delicioso menú, que siempre incluirá los apetecidos brownies de la abuela Mimi, a otras ciudades importantes del país, con planes concretos para abrir sedes en Cartagena y Bogotá. Esta proyección nacional es un claro indicador del éxito alcanzado y de la visión de crecimiento que caracteriza a esta familia.

La historia de Mimi es un claro ejemplo de cómo una receta heredada con amor, la adaptación a las circunstancias difíciles, el trabajo en equipo familiar y una visión clara pueden dar lugar a un negocio próspero y en constante evolución. Desde aquellos humildes brownies envueltos en bolsitas hasta restaurantes con diseño instagrammable y planes de expansión nacional, Mimi ha demostrado que la pasión por lo que se hace, combinada con una sólida gestión, es la receta perfecta para el éxito.

Comparativa: De Brownies Caseros a Restaurante Establecido

Preguntas Frecuentes sobre Mimi Restaurante

¿Quién es el dueño actual de Mimi Restaurante?
El negocio es actualmente propiedad de la familia Fernández Munárriz. Específicamente, los dueños son Andrés Fernández Munárriz, su madre Ivonne Munárriz, y su hermana Angélica Fernández. Ellos adquirieron la receta y la parte del negocio de la abuela Mimi Chagui de Munárriz cuando ella se retiró.

¿Cómo empezó Mimi Restaurante?
Comenzó como un pequeño emprendimiento escolar de brownies por parte de Angélica Fernández, utilizando la receta de su abuela, Mimi Chagui de Munárriz. Tras una crisis económica familiar, el proyecto creció y se convirtió en el sustento de la familia. Inicialmente, vendían solo brownies en diferentes puntos de venta, luego evolucionaron a la distribución nacional y finalmente abrieron el restaurante físico para ofrecer un menú más amplio.

¿Mimi Restaurante sigue vendiendo los brownies originales?
Sí, los apetecidos brownies basados en la receta original de la abuela Mimi siguen siendo parte fundamental del menú en Mimi Restaurante, manteniendo viva la herencia del negocio.

¿Quién fue Mimi Chagui de Munárriz en la historia del negocio?
Mimi Chagui de Munárriz es la abuela de Angélica y Andrés y la madre de Ivonne. Ella es la creadora de la receta original de los brownies que dio inicio a todo el negocio. Aunque se retiró por salud y vendió su parte, la marca lleva su nombre en homenaje a su contribución inicial.

¿Mimi Restaurante solo vende postres?
Aunque los postres, especialmente los brownies, fueron el origen del negocio, Mimi Restaurante expandió su oferta para incluir un variado menú de platos de sal, convirtiéndose en un restaurante con una propuesta gastronómica completa.

¿Dónde se encuentra Mimi Restaurante?
Mimi Restaurante tiene sedes en Barranquilla, incluyendo un local en el centro comercial Plaza 98 y una isla en el Mall Plaza. Tienen planes de expansión a otras ciudades como Cartagena y Bogotá.

¿Quién diseñó los locales de Mimi Restaurante?
El diseño y la conceptualización de los espacios de Mimi Restaurante, conocidos por ser muy instagrammable y visualmente atractivos, estuvieron a cargo de Angélica Fernández, quien es diseñadora gráfica y una de las dueñas actuales.

¿La familia propietaria de Mimi tiene otros negocios?
Sí, además de Mimi Restaurante, la familia Fernández Munárriz también es propietaria de otras marcas en el sector gastronómico como Burger Stock y La Esquina.

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