16/06/2022
En el vasto y delicioso mundo de la pastelería, cada ingrediente juega un papel crucial para lograr el resultado deseado. Entre ellos, las grasas son fundamentales, no solo por aportar sabor, sino también por influir drásticamente en la textura, la humedad, la estructura y la vida útil de nuestros horneados. Sin embargo, no todas las grasas son iguales. Existen principalmente dos grandes grupos: las grasas de origen animal y las grasas de origen vegetal. Comprender sus diferencias y cómo interactúan con otros ingredientes es clave para dominar el arte de la repostería.

Las grasas, en términos generales, son lípidos que se encuentran en estado sólido o semisólido a temperatura ambiente, a diferencia de los aceites que son líquidos. Químicamente, están compuestas por triglicéridos. En la cocina, y especialmente en la pastelería, su función va mucho más allá de ser un simple componente. Actúan como agentes tiernizadores, impidiendo que las proteínas del gluten formen una red demasiado fuerte, lo que resultaría en productos duros y gomosos. También contribuyen al hojaldrado al crear capas entre las masas, ayudan a retener la humedad, mejoran el sabor y el aroma, y facilitan la incorporación de aire durante procesos como el cremado.

- Grasas de Origen Animal
- Grasas de Origen Vegetal
- Diferencias Clave y su Impacto en la Repostería
- Eligiendo la Grasa Adecuada
- Preguntas Frecuentes sobre Grasas en Repostería
- ¿Puedo simplemente sustituir mantequilla por margarina o manteca vegetal?
- ¿Por qué algunas recetas piden mantequilla a temperatura ambiente?
- ¿Qué grasa es mejor para hacer masas de tarta hojaldradas?
- ¿El aceite de oliva virgen extra es bueno para hornear?
- ¿Qué pasa si uso una margarina baja en grasa para hornear?
Grasas de Origen Animal
Las grasas animales utilizadas comúnmente en repostería provienen principalmente de mamíferos. Son sólidas a temperatura ambiente debido a que contienen una mayor proporción de ácidos grasos saturados. Suelen tener un sabor característico que puede ser muy apreciado en ciertas preparaciones tradicionales.
Mantequilla
Sin duda, la mantequilla es la reina de las grasas animales en la repostería moderna. Se obtiene del batido de la nata de la leche. Está compuesta aproximadamente por un 80-82% de grasa, un 16-18% de agua y un 1-2% de sólidos lácteos no grasos. La presencia de agua y sólidos lácteos influye en su comportamiento al hornear. Aporta un sabor rico y complejo, inigualable por la mayoría de las grasas vegetales. Su punto de fusión relativamente bajo hace que se derrita en la boca, contribuyendo a una sensación suave y untuosa.
En la pastelería, la mantequilla es esencial para:
- Cremado: Al batir mantequilla blanda con azúcar, se incorporan burbujas de aire que luego ayudan a que las masas suban y tengan una miga tierna.
- Hojaldrado: En masas como el hojaldre o la masa para tarta, los trozos fríos de mantequilla crean capas que se separan al hornear, resultando en una textura escamosa y crujiente.
- Sabor: Aporta un sabor distintivo a galletas, pasteles, cremas y masas.
- Textura: Contribuye a la ternura y humedad de los productos.
Existen diferentes tipos de mantequilla, como la mantequilla sin sal (preferida por muchos pasteleros para controlar mejor el contenido de sal en la receta) y la mantequilla clarificada o Ghee (que se obtiene al eliminar el agua y los sólidos lácteos, resultando en una grasa pura con un punto de humo más alto, útil en algunas aplicaciones, aunque menos común para el cremado).
Manteca de Cerdo (Lard)
La manteca de cerdo es la grasa extraída del tejido adiposo del cerdo. Tradicionalmente, ha sido muy utilizada en muchas culturas para elaborar masas (como empanadas, tamales, algunas galletas) y frituras. Es casi 100% grasa. A diferencia de la mantequilla, la manteca de cerdo tiene una textura muy suave y untuosa a temperatura ambiente y un punto de fusión ligeramente más alto que la mantequilla pura (aunque su rango de fusión es amplio). Su sabor es menos pronunciado que el de la mantequilla, a menudo descrito como neutro o ligeramente porcino, dependiendo de su calidad y refinamiento.
La manteca de cerdo es excelente para:
- Hojaldrado: Es una grasa excepcional para crear masas hojaldradas y quebradas, como las de tartas y pasteles salados, debido a su plasticidad y punto de fusión.
- Ternura: Aporta una ternura inigualable a ciertas masas, como las de galletas o panecillos.
- Fritura: Aunque no es repostería horneada, es una grasa tradicional para freír donas o churros, aportando una textura crujiente por fuera y tierna por dentro.
Su uso en repostería ha disminuido en favor de la mantequilla o las grasas vegetales por cuestiones de sabor (preferencia por el sabor lácteo de la mantequilla) y percepción de ser menos saludable (alto contenido de grasas saturadas, aunque similar a la mantequilla).
Grasas de Origen Vegetal
Las grasas vegetales se obtienen de semillas, frutas o vegetales. A diferencia de la mayoría de las grasas animales, muchas grasas vegetales son líquidas a temperatura ambiente (aceites) porque contienen una mayor proporción de ácidos grasos insaturados. Para convertirlas en grasas sólidas o semisólidas, se someten a un proceso llamado hidrogenación o interesterificación.
Aceites Vegetales
Los aceites (como el de girasol, maíz, canola, soja, oliva suave) son grasas líquidas a temperatura ambiente. Están compuestos casi en su totalidad por grasa (99-100%). Su principal ventaja en repostería es que aportan mucha humedad y ternura a las masas, ya que se distribuyen fácilmente y recubren las partículas de harina, inhibiendo el desarrollo del gluten. Además, al ser líquidos, se mezclan de forma rápida y homogénea.
Sin embargo, los aceites no son adecuados para técnicas que requieren que la grasa esté sólida o semisólida, como el cremado (no atrapan aire) o el hojaldrado (no crean capas). Su sabor varía según el tipo de aceite, desde muy neutro (canola, girasol refinado) hasta pronunciado (oliva virgen extra, coco sin refinar), lo que puede influir en el sabor final del producto.
Los aceites son ideales para:
- Pasteles y Muffins: Aportan una humedad excepcional y una miga muy tierna.
- Algunas Galletas: Cuando se busca una galleta más suave y menos crujiente.
- Engrasar Moldes: Evitan que los productos se peguen.
Manteca Vegetal (Shortening)
La manteca vegetal es una grasa sólida a temperatura ambiente obtenida a partir de aceites vegetales líquidos mediante hidrogenación (total o parcial) o interesterificación. Este proceso altera la estructura de los ácidos grasos, haciéndolos sólidos. La manteca vegetal suele ser casi 100% grasa y no contiene agua ni sólidos lácteos. Es insípida, inodora y tiene una textura muy plástica.
Su principal ventaja es su punto de fusión más alto que el de la mantequilla y su gran capacidad para crear hojaldrado y ternura. Al no contener agua, no produce vapor que pueda alterar la estructura de la masa de la misma manera que la mantequilla. Además, es muy estable a temperatura ambiente.
La manteca vegetal es excelente para:
- Hojaldrado: Considerada por muchos como superior a la mantequilla para lograr el máximo hojaldrado en masas de tarta y pasteles.
- Galletas: Ayuda a que las galletas mantengan su forma y tengan una textura tierna.
- Frostings: Proporciona estabilidad y una textura suave y sedosa a los glaseados, especialmente en climas cálidos.
Margarina
La margarina es una emulsión de grasa vegetal (principalmente aceites hidrogenados o interesterificados) y agua, con adición de sal, colorantes, saborizantes y a veces vitaminas. Su composición se asemeja a la de la mantequilla (generalmente alrededor del 80% de grasa y 20% de agua/sólidos), pero la grasa es de origen vegetal. Existe una gran variedad de margarinas en el mercado con diferentes porcentajes de grasa y texturas.
En repostería, el rendimiento de la margarina puede variar significativamente dependiendo de su composición. Las margarinas con bajo contenido de grasa (tipo "light") no son adecuadas para hornear, ya que el exceso de agua interfiere con la estructura. Las margarinas con un 80% de grasa pueden usarse en algunas recetas como sustituto de la mantequilla, pero el resultado puede ser diferente en sabor y textura (menos sabor lácteo, diferente comportamiento en el hojaldrado o cremado). Algunas margarinas están formuladas específicamente para repostería y se comportan de manera más similar a la mantequilla.
La margarina puede ser útil para:
- Sustitución de mantequilla: En recetas donde el sabor a mantequilla no es crítico o por razones dietéticas/económicas.
- Algunas masas y pasteles: Siempre y cuando la margarina tenga un contenido de grasa adecuado.
Diferencias Clave y su Impacto en la Repostería
La elección entre grasa animal y vegetal no es trivial; cada una aporta propiedades únicas que afectan el resultado final:
- Sabor: La mantequilla aporta un sabor rico y lácteo. La manteca de cerdo tiene un sabor más neutro o ligeramente porcino. Las grasas vegetales suelen ser neutras, a menos que provengan de aceites con sabor fuerte (como el coco).
- Punto de Fusión: Las grasas animales (especialmente la mantequilla) tienen puntos de fusión más bajos que muchas grasas vegetales hidrogenadas (manteca vegetal). Esto afecta cómo se derriten en la boca (sensación) y cómo se comportan durante el horneado (hojaldrado). Un punto de fusión más alto en la manteca vegetal ayuda a crear capas más definidas en el hojaldre.
- Plasticidad: La manteca de cerdo y la manteca vegetal son muy plásticas en un amplio rango de temperaturas, lo que las hace fáciles de trabajar en masas. La mantequilla es más dura cuando está fría y se ablanda rápidamente al calentarse.
- Contenido de Agua: La mantequilla y la margarina contienen agua (aproximadamente 18-20%), mientras que la manteca de cerdo y la manteca vegetal son casi 100% grasa. El agua en la mantequilla crea vapor durante el horneado, lo que contribuye al levantamiento y al hojaldrado de una manera diferente a las grasas sin agua.
- Capacidad de Cremado: La mantequilla es excelente para atrapar aire al cremarla con azúcar. La manteca vegetal también crema bien, pero el aire incorporado es ligeramente diferente. Los aceites no creman.
- Perfil de Ácidos Grasos: Las grasas animales tienden a ser más ricas en ácidos grasos saturados y colesterol (este último solo en grasas animales). Las grasas vegetales son generalmente más ricas en insaturados, aunque la hidrogenación crea grasas trans (si es parcial) o aumenta los saturados (si es total). Las grasas trans son consideradas las menos saludables. Actualmente, muchas mantecas vegetales se producen por interesterificación para evitar las grasas trans.
La tabla siguiente resume algunas de estas diferencias:
| Característica | Mantequilla | Manteca de Cerdo | Manteca Vegetal | Aceite Vegetal |
|---|---|---|---|---|
| Origen | Animal (lácteo) | Animal (cerdo) | Vegetal | Vegetal |
| Estado a Tª Amb. | Sólida/Semisólida | Semisólida/Sólida | Sólida | Líquido |
| Sabor | Distintivo (lácteo) | Neutro/Ligero | Neutro | Varía (neutro a fuerte) |
| Contenido Grasa (%) | ~80-82 | ~100 | ~100 | ~99-100 |
| Contenido Agua (%) | ~16-18 | ~0 | ~0 | ~0 |
| Plasticidad | Buena (rango limitado) | Muy buena | Muy buena | N/A |
| Capacidad Hojaldrado | Excelente | Excelente | Excelente | Nula |
| Capacidad Cremado | Excelente | Buena | Buena | Nula |
| Usos Típicos en Repostería | Pasteles, Galletas, Hojaldre, Cremas | Masas quebradas, Hojaldre (tradicional) | Masas quebradas, Galletas, Frostings | Pasteles húmedos, Muffins |
Eligiendo la Grasa Adecuada
La elección de la grasa depende totalmente del resultado que deseamos obtener. Si buscamos un sabor rico y una textura tierna que se derrita en la boca, la mantequilla suele ser la mejor opción. Si la prioridad es el máximo hojaldrado y una textura muy quebradiza en una masa de tarta, la manteca vegetal o la manteca de cerdo pueden ser superiores.
Para pasteles de textura muy húmeda y miga fina, un aceite vegetal es ideal. Para frostings estables en climas cálidos, la manteca vegetal es a menudo la elección preferida. Algunas recetas tradicionales se basan específicamente en las propiedades únicas de la manteca de cerdo. Experimentar y entender cómo cada grasa se comporta es parte del aprendizaje en la pastelería.
Es importante notar que, aunque a veces se pueden sustituir unas grasas por otras, el resultado nunca será exactamente el mismo. Un pastel hecho con aceite tendrá una miga diferente a uno hecho con mantequilla; una tarta con manteca vegetal será más hojaldrada que una con mantequilla. La proporción de grasa en la receta también es crucial; sustituir mantequilla (80% grasa, 20% agua) por manteca vegetal (100% grasa) sin ajustar puede alterar el balance de la receta.
Preguntas Frecuentes sobre Grasas en Repostería
Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre el uso de grasas:
¿Puedo simplemente sustituir mantequilla por margarina o manteca vegetal?
Depende de la receta y del resultado deseado. En muchas recetas de pasteles o galletas sencillas, una margarina con 80% de grasa o manteca vegetal puede funcionar, pero el sabor y la textura cambiarán. Para hojaldre o cremas donde la textura y el sabor de la mantequilla son clave, la sustitución puede no ser satisfactoria. Si sustituyes mantequilla (80% grasa) por manteca vegetal (100% grasa), la receta tendrá más grasa, lo que puede requerir un pequeño ajuste en los líquidos.
¿Por qué algunas recetas piden mantequilla a temperatura ambiente?
La mantequilla a temperatura ambiente (blanda, pero no derretida) es crucial para el proceso de cremado con azúcar. En este estado, la mantequilla puede atrapar y retener burbujas de aire de manera eficiente al batirla con los cristales de azúcar. Estas burbujas son fundamentales para que el producto horneado tenga una estructura ligera y tierna. La mantequilla fría no crema bien, y la mantequilla derretida no atrapa aire.
¿Qué grasa es mejor para hacer masas de tarta hojaldradas?
Tanto la mantequilla como la manteca de cerdo y la manteca vegetal pueden producir masas de tarta hojaldradas. La mantequilla aporta un sabor delicioso y un hojaldrado más delicado. La manteca de cerdo y la manteca vegetal, con sus puntos de fusión más altos y su plasticidad, tienden a crear un hojaldrado más pronunciado y capas más definidas.
¿El aceite de oliva virgen extra es bueno para hornear?
El aceite de oliva virgen extra tiene un sabor muy fuerte que puede no ser deseable en la mayoría de los postres delicados. Se utiliza más en panes rústicos o pasteles salados donde su sabor es bienvenido. Para la mayoría de las recetas de repostería, es preferible usar aceites vegetales neutros.
¿Qué pasa si uso una margarina baja en grasa para hornear?
Las margarinas bajas en grasa contienen una proporción mucho mayor de agua (a veces hasta un 50-60%) y menos grasa. Usarlas en repostería alterará drásticamente la receta, resultando en productos secos, duros o que no se levantan correctamente. Estas margarinas no están diseñadas para hornear; su uso es más para untar.
En conclusión, las grasas animales y vegetales ofrecen un abanico de posibilidades y efectos en la pastelería. Lejos de ser meros vehículos de sabor, son pilares estructurales y de textura. Entender sus propiedades únicas nos permite tomar decisiones informadas al hornear, elevando nuestras creaciones de simplemente comestibles a verdaderamente memorables. La próxima vez que prepares un pastel, galletas o tarta, piensa en la grasa que eliges y el papel estelar que desempeñará en el resultado final.
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